En el momento en que el cliente acudió a nuestro despacho, investigado por un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud, tras la oportuna reunión, estudiamos el expediente y definimos las estrategia procesal a seguir a fin de demostrar que la posesión de las sustancias intervenidas en ningún caso lo era para traficar.
Así, durante la fase de instrucción, solicitamos y practicamos múltiples diligencias de prueba. Pese a que el resultado de las mismas fue favorable para nuestro cliente, el Ministerio Fiscal, una vez finalizada la fase instructora, solicitó la apertura de juicio oral presentando un escrito de acusación en el que solicitaba la imposición de una pena de prisión de cinco años para nuestro cliente.
Por nuestra parte, recurrimos el auto de continuación del procedimiento mediante recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Barcelona. A través de nuestro recurso, logramos convencer al Tribunal de que, las pruebas que habíamos solicitado y practicado durante la instrucción, evidenciaban que las sustancias intervenidas, no tenían como destino el tráfico y que, en consecuencia, el procedimiento debía archivarse sin necesidad de llegar a juicio oral.
La Audiencia Provincial de Barcelona estimó nuestro recurso y ello permitió el archivo del procedimiento y, así logramos que el cliente no tuviese que atravesar un juicio oral en condición de acusado en el que el Ministerio Fiscal solicitaba la imposición de una pena de cinco años de prisión.
Casos como este reafirman nuestro modelo de éxito como despacho de abogados penalistas Barcelona especialistas tráfico de drogas; trabajo, dedicación absoluta y máxima especialización en delitos de tráfico de drogas.
El Ministerio Fiscal acusó a nuestro cliente por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) de sustancias que causan grave daño a la salud previsto en el artículo 368.1º del Código Penal y solicitó para el mismo la imposición de una pena pena de 4 años y 6 meses de prisión así como el pago […]
