El Ministerio Fiscal acusó a nuestro cliente por un delito contra la salud pública (tráfico de drogas) de sustancias que causan grave daño a la salud previsto en el artículo 368.1º del Código Penal y solicitó para el mismo la imposición de una pena pena de 4 años y 6 meses de prisión así como el pago de una multa por importe de 3.000 euros.
Concretamente, se acusaba a nuestro cliente de tener en su posesión cierta cantidad de cocaína con fines de tráfico.
Nuestra línea de defensa consistió en poner de manifiesto la insuficiencia de la prueba para concluir, más allá de cualquier duda razonable, que la droga que se atribuía a nuestro cliente, efectivamente, le pertenecía. Y es que, a nuestro entender, y así se reflejó posteriormente en la sentencia, la prueba practicada en el juicio resultaba del todo insuficiente ya que de la misma no podía dilucidarse a quien pertenecía la droga que fue hallada y que, inicialmente los agentes policiales, y posteriormente el Ministerio Fiscal atribuían a nuestro defendido.
Así, tras la práctica de la prueba, consistente en el interrogatorio de los testigos presentes en el lugar de los hechos, así como el de los agentes policiales actuantes, conseguimos poner de relieve las flaquezas de la acusación y, así, obtener la absolución de nuestro cliente.
En el momento en que el cliente acudió a nuestro despacho, investigado por un delito de tráfico de drogas que causan grave daño a la salud, tras la oportuna reunión, estudiamos el expediente y definimos las estrategia procesal a seguir a fin de demostrar que la posesión de las sustancias intervenidas en ningún caso lo […]
